Vanilla Crush captura la esencia etérea de la inocencia infantil, reflejando la calidez nostálgica de tiempos más sencillos. La fragancia emana un aura etérea y angelical.
Notas de vainilla y azúcar quemada se entrelazan, evocando la reconfortante dulzura del algodón de azúcar. La flor del peral y el iris aportan un delicado toque floral, que evoca una mañana serena en un castillo de cristal.
Vanilla Crush es un viaje olfativo a través de recuerdos preciados, una celebración de la belleza seráfica y la pureza eterna de la juventud.